La macrobiótica es una alimentación que busca el equilibrio a través del principio de complementación Yin y Yang. La visión que Yin y Yang son dos fuerzas antagónicas e inseparables, que constituyen todas las cosas del mundo. Tienen que estar en armonía para llegar al bienestar, primero físico, y después global. Se compensan.
Aplicado a los alimentos, éstos son Yin, cuando la energía que aportan calma y refresca, como los lácteos, las frutas, y las verduras que crecen sobre la tierra. En cambio los alimentos Yang transmiten una energía que estimula y genera calor. Como el pescado, la carne, los huevos, la sal y las verduras de raíz. El equilibrio del organismo humano se conseguiría aportando la proporción 5 Yin : 1 Yang.
La macrobiótica pone en el centro los cereales integrales, ecológicos y en grano, porque en ellos, yin y yang están en equilibrio. Se consumen en cada comida, incluyendo el desayuno. Junto con el cereal, también recomienda la proteína vegetal a base de legumbres o sus derivados, como el tofu, tempeh, seitán. En cada plato también son fundamentales las algas. Así como el acompañamiento de 2-3 verduras de diferentes tipos, redondas, de hoja, brotes, utilizando diferentes tipos de corte, porqué cada tipo aporta una energía al cuerpo. También utiliza gran variedad de condimentos como el miso, la salsa de soja, jengibre, vinagre umeboshi, ajo, limón, sal marina…
Poco pescado, fruta solo 2-3 veces a la semana. Y desaconseja los productos refinados, los dulces, la carne y embutidos, los lácteos y el alcohol.